Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for May 2013

Naturaleza humana

Pensarán que he desaparecido…

Pero no, aquí estoy de nuevo.

Les pongo al día. Ando con la pelambrera un poco de punta y maullando por las esquinas. Olfateo novedades en mi vida, de esas de las grandes, que implican un punto de inflexión y comienzo de nueva etapa. Seguro que conocen ese sentimiento, es la duda permanente en forma de angelito y diablo, los dos acuciándote, ninguno te deja vivir, te acompañan a todas partes y en todo momento. Hasta que un día te levantas y les dices: «Amigos, Gata ha decidido que debe abandonar mi cabeza y dejar de acosarme (redoble de tambores mientras se abre el sobre)»: ……

Como saben los gatos tenemos siete vidas, así que nos podemos permitir el lujo de cambiarla de vez en cuando, o al menos eso nos gusta creer. ¿Qué cómo sé, que estoy en ese momento? Pues porque tengo el mismo runrun en el estómago que la última vez que hubo un cambio importante en la vida de esta Gata. No les digo más, que entonces cerré el chiringuito, y me vine a Vikingolandia, así, sin más. Pero no, no se preocupen que de momento la mudanza no entra en esta nueva etapa, o al menos de momento. Con la de esfuerzos, frustraciones, adaptaciones y re-adaptaciones con las que una se las ha tenido que ver en este tiempo….no es cuestión de tirar la toalla ahora y hacer el petate … aún no.

Tremendo proceso ésto de “integrarse sin desintegrarse”, es una carrera de fondo, en la que “el fondo “ está tan lejos que difícilmente se percibe….y en ocasiones cuando se cree que la carrera discurre plácidamente por una zona plana donde todo es bien visible y fácilmente controlable, de pronto viene un repecho que no esperabas, que te sume en “la sorpresa”…de nuevo.

Por estas cosas de la vida, que no vienen al caso, una ha podido comprobar que no importa los años que lleves fuera de tu país ni las experiencias que hayas acumulado, la esencia original, en general, se mantiene. A priori ésto es positivo, pero en ocasiones no es precisamente la mejor esencia la que se mantiene….. ¡Desagradable hallazgo, para qué mentirles!

En éstas ha andado Gata estos días, debatiéndose entre el enfa…cabreo mayúsculo, la rabia contenida y la reflexión profunda sobre el comportamiento humano. ¡Tremenda elucubración!

De todos es sabido que los de las Hispanias nos caracterizamos por nuestra picaresca, que algunos llevan muy a gala. No seré yo quien niegue que en ocasiones tiene su “gracia»….pero hay que saber elegir muy bien la ocasión. Especialmente si vives en otro país con otras coordenadas ético-sociales, donde se es minoría étnica- ya saben como el negrito de “Amanece que no es poco”- y tu actitud no solo te representa a tí como persona, sino al conjunto de tu país de origen, gracias a esta tendencia tan extendida de generalizar al conjunto la actitud de uno de sus elementos.

En dos palabras, que como uno de mis compatriotas ha resultado ser “pícaro” (dejémoslo ahí), por arte de birlibirloque, ahora todos lo somos.

¡No señor, claro que no!

Tratando de digerirlo, e indignada principalmente por la actitud del compatriota, me invitaron a una reunión de trabajo. Como era algo informal, decidí llevar algún pastel para el “hyggemomento” que seguro tendríamos con el café. Una, respetuosa con las normas locales, se descalzó al entrar en la casa. Entregué los pasteles y comenzamos la reunión.

Hablamos, y hablamos, y hablamos, y hablamos…

Dos horas después con la lengua como un trapo, y sin visos de que el ansiado café llegara, el vikingo anfitrión decidió levantarse a por agua, principalmente porque estaba sediento, ¡no se vayan a pensar! Agua del grifo que a servidora le supo a un agua delicatessen tipo “Iskilden”.

Y seguimos hablando, planificando, organizando, hablando….hasta que un rugido inesperado interrumpió la conversación. Los estómagos avisaban que la hora del frokost (comida) había pasado hacía un tiempo. El vikingo amablemente me dijo que no tenía nada en la nevera- Hvadddddd?, pero que podíamos bajar a comprar algo en la tienda de abajo. Nååååå! Flexible y ágil como buena Gata me adapté a la situación y nos bajamos a comprar la comida.

Amablemente me dijo que invitaba porque no había tenido tiempo de comprar nada. Yo, de acuerdo a mis coordenadas de Gatolandia respondí equivocadamente:»No te preocupes, no pasa nada. No hace falta que me invites”. El vikingo raudo y veloz aceptó sin más. No hizo falta decirlo una segunda vez, ni insistir, ¿para qué?. Una ya está acostumbrada a sujetar la puerta a los fornidos vikingos, o a que jamás la dejen pasar primero, pero ¿qué tal guardar las formas ” no, por favor yo invito” “no hombre, faltaría más, pago yo”, aunque sólo fuera para disimular y tal vez subsanar tan austera hospitalidad?

Después de, por supuesto, pagar cada uno su comida, nos subimos otra vez, comimos y seguimos la reunión. Pasado un rato, dimos por terminada la reunión.

Nunca llegó el momento del café. Los pasteles imagino que se los tomarían en familia tan rícamente.

Lo curioso es que el vikingo en cuestión es de los que ha vivido en Hispania, años, domina el idioma y conoce nuestras costumbres….o eso creía yo.

Esto me llevó a redireccionar mi enojo patrio y darle un tinte más global. El ser humano, vikingo, hispano o chino da lo mismo, tiene una facilidad pasmosa para no asimilar lo bueno de otras culturas a la vez que se empeña en mantener a capa y espada lo menos bueno de la propia. No es que me consuele, pero ya saben mal de muchos….

¿Es para reflexionar, sí o sí?

Read Full Post »

Estreno mundial: “No sin mi patata” . Próximamente en su pantalla amiga.

El título bien les recordará a esa pelicula en la que una madre pasa penalidades por doquier para salir con su hija de Irán, país de procedencia del padre, al que fueron a pasar unas simples vacaciones que resultaron ser un cambio de residencia familiar por decisión unilateral del progenitor.

Salvando las distancias, no hay cambios de residencia ni dramones como el de la pobre Betty, pero el tíitulo viene que “ni pintao”.

El mes de abril, que a Odín gracias se ha terminado, viene con sobredosis de eventos y fiestas varias de cumpleaños en ésta, mi familia vikinga, que acaban produciendo cierto “empacho” entre los asistentes, siempre los mismos, quienes estoícamente nos esforzamos con ahínco por encontrar temas nuevos y relucientes de conversación cada semana para dar brillo y esplendor a la celebración de turno.

Cada una de las celebraciones tiene su protagonista,¡faltaría más!, pero todas, toditas, todas tienen una invitada de honor: “ Su Majestad La Patata”.

Una que en Gatolandia comía principalmente patatas fritas como acompañamiento a carnes/pescados y las patatas cocidas las asociaba principalmente a esos momentos de ataque viral o bacteriano desalmado, ha descurbierto el Mundo Patata en Vikingolandia.

No me malentiendan, sabía por supuesto- ¡qué una es muy instruida!-, que había patatas (simplemente patatas), patatas nuevas y las mejores, según decían, las patatas gallegas. Pero claro esa concepción tan simplista nada tiene que ver con el macro-concepto «Mundo Patata» que manejan por estas tierras de Thor.

Hay un tipo de patata para cada ocasión y una ocasión para cada tipo de patata. Así es y has de saberlo. Porque si no: ¡¡¡Ay amigo, pobre de tí, si eliges la patata equivocada!!! Entonces, amén de generar un conflicto incomprensible para nuestros vecinos viikingos, puedes echar a perder la comida que con tanto esmero se prepara durante horas….Para que me entiendan: es como si la patata, un simple e inocente tubérculo, se transformara convirtiéndose en la novia patata de Chuky y cambiara por completo el panorama del menú… o al menos eso dicen ellos.

Para muestra un botón:

Normalt er kartofler egentlig ikke noget jeg går så meget op i, men der irriteret mig helt vildt at få fat i den forkerte slags når jeg skal lave pommes frites. At en kartoffel er stor og ligner en bagekartoffel er ikke nok. Så jeg har fundet det nødvendigt at lave noget research om emnet. Det viste sig at der findes mange sorter, så jeg har skrevet det ned her så jeg kan huske det. Alle sorter blev ikke beskrevet lige entydige så der kan være enkelte fejl.

Normalmente no soy una entusiasta de la patata, pero me irrita mucho hacer patatas fritas con la patata equivocada. No es suficiente que la patata sea grande y parezca una patata de cocer. Por eso he considerado necesario hacer una pequeña investigación sobre este asunto. El resultado muestra que hay muchos distintos tipos de patatas, que escribo a continuación. No se han descrito todos los tipos del mismo modo, por eso puede haber algún fallo.

¿Ahora me creen? Una pobre vikinga con terrores nocturnos, porque le persigue el tubérculo equivocado disfrazado de “bagekartofler”. ¡Simplemente inhumano!

Nuestra aterrada amiga vikinga hace un exhaustivo repaso de los tipos, consistencias, y principales usos para cada una de ellas. ¡Para hacerle un monumento, vaya! Gracias a ella, he aprendido que hay algo que se llama “Spisekartofler”, literalmente “patatas para comer”. Aunque para ser sincera, ésto ya lo sabía después de leerlo, releerlo, y soprenderme en los albores de mi estancia vikinga. ¿Patatas para comer? ¿Es que existen otros tipos de patatas que no sean comestibles? ¿Quizá decorativas, como las calabazas que se emplean en Halloween?. Su definición es de lo más clarificadora: «son las patatas que normalmente se usan para hacer comida». ¡Ahí queda eso!

Añade dos grandes grupos más, «Bagekartofler» – “patatas para cocer/asar en horno”- e Industrikartofler-“patatas para industria”-….que curiosamente son etéreas, no tienen consistencia alguna o no se ha encontrado… ¡En total cincuenta tipos diferentes! Si hasta Hamlet tiene un familiar turbéculo y como en todo cuento de patatas que se precie tenemos una princesa: la “Princess Laratte”, aunque me temo que la pobre acompañará a las perdices, eso sí en modo puré que es lo apropiado para ella.

Ahora amigos, ¿me comprenden un poco mejor, nooooo??? !Digan que sí, digan que sí, digan que sí!

Ante semejante maremagnum patatil una se lía y no sabe si pelar a la cuñada y ponerla a remojo previamente a la cocción o sentarse a comer con la “Princess Laratte” y entablar animada charla para comprobar si ha encontrado a su príncipe… Me asalta una duda: ¿será tambíen un príncipe tubérculo o con ésto de la globalización será de otra especie?

Sabiendo que “ No sin mi patata” es un hit en cualquier evento vikingo que se precie, una desde su humilde experiencia les recomienda que antes investiguen, analicen y estudien el tipo de patata que utilizarán, no vaya a ser que el amigo vikingo de turno termine también con terrores nocturnos o lo que es peor, problemas de bipolaridad…..

Fuente: wwwkvalimad.dk

Read Full Post »

Diario de un padre estresado

Los avatares de una "gata" por integrarse sin desintegrarse en el mundo vikingo.

Literatura nórdica

Un blog de Aurora Boreal

uno entre cien mil

Los avatares de una "gata" por integrarse sin desintegrarse en el mundo vikingo.

Una Mamá Española en Alemania

Los avatares de una "gata" por integrarse sin desintegrarse en el mundo vikingo.